Diferentes circunstancias vitales le hicieron recalar a Juan en Pamplona desde su tan querida Galicia natal. Su sentimiento de ciudadano del mundo, con vocación de servicio, le ayudaron a encontrarse en el aquí y en el ahora. Para él es un lujo sentirse también navarrico. Y es un gran lujo, pertenecer a la Sociedad Navarra de Geriatría y Gerontología. Así lo expresa en esta carta escrita después de dejar la Juan Directiva de la SNGG, aunque seguirá vinculado como socio y como organizador de sus amados Premios Tomás Belzunegui.

"Mi colaboración con la Sociedad Navarra de Geriatría y Gerontología y mi pertenencia a ella, como socio y también como miembro de la Junta, en varias legislaturas, es una consecuencia que emana del sentirme próximo a quienes sienten y trabajan en la misma línea y contexto profesional. Navarra es una comunidad, relativamente pequeña en número de habitantes, en la que todos nos conocemos, por decirlo de alguna manera coloquial, pero a su vez, es una sociedad con una gran potencia en movimientos sociales, iniciativas, instituciones y con un gran espíritu emprendedor.  Por tanto, era casi obligada la cercanía al mundo de la gerontología local, de la que la SNGG es un buen exponente.

La Sociedad Navarra de Geriatría Y Gerontología, fundada en 1991, unos años después de mi aterrizaje en Navarra, fue la ocasión y el medio idóneo para conectar con los profesionales, las políticas y los servicios orientados a las personas mayores. La SNGG, es una Sociedad pequeña en número, nunca hemos pasado de 180 profesionales, de los que 130 están en activo y el resto son personas jubiladas, que de alguna manera mantienen una buena relación con la Sociedad, y a las que consideramos socios honoríficos. El perfil profesional de los socios, de la SNGG, es muy variado, como variadas son las diversas disciplinas que entienden sobre el envejecimiento de las personas: Medicina, Trabajo Social y Enfermería, son las profesiones mayoritarias, entre sus socios. La Psicología, los cuidados directos, Terapia Ocupacional, Fisioterapia, van a continuación y también contamos con profesionales del periodismo, la docencia universitaria, técnicos protésicos, profesionales de las ramas de la filosofía, historia y literatura y también, son socios, entidades dedicadas al mundo residencial y a la atención a domicilio.

Me hice socio, de la SNGG, estando en activo laboral en La Cruz Roja, como trabajador social. El trabajo social, tiene un gran papel en la gerontología y en la SNGG encontré cauces y líneas abiertas para poder profundizar en ello. Además, estoy convencido del poder que tienen las sinergias, también en el campo de la gerontología y me esforcé por colaborar, en lo que he podido y sabido, en el mundo de las teorías académicas y en el trabajo de campo con las personas mayores, sus asociaciones y proyectos.

En el momento en que pasé a la condición de jubilado laboral, hace casi diez años, ya había formado parte de dos juntas directivas de la SNGG, como secretario y vocal y no era cuestión de dejarlo en ese momento; así que dediqué parte de mi tiempo de jubilado a seguir colaborando, en la coordinación de algún proyecto, en el apoyo técnico necesario para organizar eventos, cursos y actividades y finalmente, en estos últimos cuatro años, como secretario de la Junta. Otras compañeras y compañeros, también jubilados, formaron parte de alguna Junta Directiva; no hace mucho tiempo tuvimos una magnífica vicepresidenta, la Doctora Camino Oslé, que fue Vicerrectora de la Universidad Pública de Navarra y anteriormente, el Dr. José Ramón Varo, eminente psiquiatra, que también ejerció muchos años de vicepresidente de la Junta, parte de ellos, estando ya jubilado. Ciertamente esta no es la norma, pero, así como hemos estado nosotros, es posible y deseable que otras personas jubiladas se animen a colaborar en la Junta directiva.

Siempre he tenido una especial inclinación, dentro de la gerontología, a la promoción y defensa de una imagen positiva de las personas mayores, libre de estereotipos y prejuicios, en una sociedad intergeneracional… que en definitiva es mirar por sus derechos, nuestros derechos, y en eso, la Junta de la SNGG, siempre ha estado muy atenta y ha mimado esta visión gerontológica, promoviendo el Premio Tomás Belzunegui, que lleva instaurado veinte años. Otra de las actividades, la más histórica, es la publicación de la revista Cuadernos Gerontológicos, que, sin dejar de ser un órgano divulgativo de la Sociedad, tiene una clara vocación de publicación científica, en grado de tentativa, porque nunca ha dado el salto a la indexación. Últimamente, la nueva dirección de la revista, está dando pasos en este sentido o al menos iniciar una aproximación a este estilo de publicaciones.

Una de las fortalezas de la SNGG, consiste en potenciar y promover la formación continua de sus socios y de los profesionales de la gerontología. Dentro de las limitaciones de una sociedad pequeña, contamos con el entusiasmo de los socios que mantienen activos varios grupos de trabajo: el de bioética, el de la soledad en los mayores y el de demencias. Todos estos grupos, han desarrollado jornadas formativas y divulgativas, siendo el grupo de demencias el más activo debido, en parte, a la gran demanda de formación existente, por parte de profesionales y también de cuidadores y asociaciones de personas afectadas directamente por el Alzheimer y otras demencias.

Los congresos anuales, organizados por la SNGG, han podido ser, en buena parte, gracias a la colaboración con Zahartzaroa, la Asociación Vasca de Geriatría y Gerontología. Los congresos conjuntos, son un ejemplo claro, de sinergia aplicada al desarrollo de este tipo de eventos, que suponen un gran esfuerzo organizativo, logístico y científico.  Además de los Congresos, también hemos colaborado, ambas Asociaciones, en otras actividades de tipo formativo.  La pandemia actual del covid-19, nos ha enseñado que hay formatos telemáticos que agilizan mucho los encuentros científicos, aunque se pierda el valor del contacto presencial. Bienvenidos sean.

Finalmente, cabe destacar que, una gran parte, del éxito de la SNGG, en su existencia como asociación y en su cartera de proyectos, consiste en la colaboración, sinergia, que existe entre instituciones públicas y privadas, profesionales y asociaciones.  La SNGG tiene establecidos convenios de colaboración con la Universidad Pública de Navarra y el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Navarra, fruto del que surgió el Foro de Trabajo Social Gerontológico y la Iª Jornada de Trabajo Social Gerontológico; pero también existe una buena sintonía con otras Universidades, del campus Iberus, Navarra y el País Vasco, con Colegios Profesionales y otras Sociedades Científicas.   El Premio Tomás Belzunegui, resulta ser una plataforma facilitadora, aunque sea a un nivel geográfico reducido. En este Premio TB, hemos conseguido converger varias instituciones, entre ellas contamos con el Grupo Cultural Bilaketa y su Universidad para Personas Mayores Francisco Yndurain, UMAFY, de la que yo también formo parte.  A todo esto, hay que añadir, que la SNGG, ha apostado fuerte por mantener un nivel alto de comunicación, a través nuestra web y las redes sociales, para la divulgación de nuestras propias actividades y también las del sector. La empresa DobleClick comunicación, gestionada por dos de nuestros socios, es la encargada de esta constante actualización".

Saludos, Juan Francisco Jerez. Pamplona, 29 de enero de 2021.