25 AÑOS MOSTRANDO UNA IMAGEN POSITIVA DE LAS PERSONAS MAYORES
El primer cuarto del siglo XXI ha consolidado la tendencia demográfica de finales del XX creando
un escenario poblacional único, ya que ninguna civilización previa ha llegado a contar con
tantas personas mayores. Su franja aumenta en número y en tiempo, dos variables que en una
ecuación resulta exponencial su diversidad.
El estudio del proceso del envejecimiento en sus múltiples dimensiones (sociales, psicológicas,
relacionales, legales, espirituales, biológicas, sanitarias, económicas, culturales, etc.)
resulta atractivo, interesante y provocador. Nos insta a desarrollar una nueva capacidad de
mirar, de relacionarnos e interiorizar nuestro mundo exterior desde la necesidad de descubrir
nuevos ámbitos y posibilidades a considerar nuevas capacidades, retos y argumentos con
los que actuar. Para todo ello son necesarias la Gerontología, como ciencia que estudia el
proceso del envejecimiento en sus múltiples dimensiones, y la Geriatría, rama de la medicina
especializada en la salud y enfermedad de las personas adultas mayores. Ambas han experimentado
un importante crecimiento y reconocimiento en lo vivido a lo largo del siglo XXI. A
pesar de lo alcanzado, queda camino por recorrer y múltiples áreas de mejora.
La Sociedad Navarra de Geriatría y Gerontología (SNGG), desde su fundación en 1991, hace
34 años, viene adaptándose al devenir de los tiempos, creando espacios diversos para la
reflexión en los que compartir múltiples aspectos de la vida de las personas mayores. Así,
hace 25 años creó los Premios Tomás Belzunegui (PTB), en reconocimiento al primer jefe de
servicio de Geriatría del entonces Hospital Provincial de Navarra. El premio de carácter literario
mantiene el objetivo de fomentar la imagen en positivo y el buen trato hacia las personas
mayores.
Para celebrar el 25 aniversario de los PTB, la SNGG ha organizado una serie de actividades
sobre la visibilidad e imagen del mayor, que han resultado de gran interés tanto por la autoría
como por el contenido. La primera de las actividades fue un coloquio en el mes de mayo.
Consolidado y arraigado el envejecimiento poblacional estamos en un buen momento para
poner en valor a la gente de edad. Cómo es valorada por la sociedad y qué se espera de ella
como personas y como grupo, son algunas de las preguntas que subyacen en el coloquio:
“Resignificar la vejez: de la invisibilidad a la intergeneracionalidad”. Entender que “nadie es
sólo una edad” bien puede ser el primer paso para potenciar y fomentar la intergeneracionalidad
aceptándola como un bien inmaterial para la sociedad actual. Profesionales de ámbitos
muy diferentes reflexionaron sobre la visión que tiene la sociedad de las personas mayores,
sobre cómo las miramos. Asimismo, se analizó su imagen en los medios de comunicación y
audiovisuales, apreciándose una paulatina aceptación, respeto y reconocimiento de la diversidad
de este grupo, siendo necesario seguir trabajando en esta línea que huye de imágenes
estereotipadas y con connotación negativa, tan habituales en épocas cercanas. El resultado
ha sido enriquecedor y ha generado espacios de reflexión fructíferos.
El presente número de Cuadernos Gerontológicos es extraordinario no solo por su extensión
sino porque su contenido hace un recorrido de su trayectoria como revista y apunta hacia
los cambios que se están dando y van a dar a través de artículos de reflexión, entrevistas y
los textos de quienes han sido premiados en esta ocasión. Se presenta, por ello, como una
buena muestra de cómo la escritura sigue siendo la mejor vía de mantenimiento y difusión del
conocimiento.
Especial mención merecen las tres entrevistas realizadas por Juan Jerez, por su aportación
al recoger las miradas “largas”, de los procesos que a veces no han sido detectados, sin las
que es muy difícil avanzar. Juan Jerez es trabajador social, miembro activo de la SNGG con
cargo en diferentes juntas directivas y el alma mater de los Premios Tomás Belzunegui. En la
primera entrevista que hace a Juan Luis Guijarro, geriatra y primer presidente de la SNGG, se
plasma la evolución social y la visión de las personas mayores según ambos, memoria viva
de la SNGG. Su visión como gerontólogo y geriatra bien merece una lectura y reflexión. Como
expresa el Dr. Guijarro, la pérdida de autonomía en los mayores sigue exigiendo políticas de
cuidados eficientes y con alto componente humano y, junto con el aprovechamiento de la experiencia,
bien siguen siendo dos pilares en la “Resignificación de la vejez”.
En la segunda entrevista a Loly Albero, concursante y galardonada en anteriores convocatorias
de los PTB, se refleja cómo el paso del tiempo abre oportunidades nuevas y desconocidas,
y recoge la visión personal de la relación entre personas mayores y sociedad. Esta
relación que ha ido cambiando queda recogida en la tercera entrevista a José Mª Oyón. En
ella, se constata cómo la edad no siempre va unida a la pérdida auditiva y cómo ha mejorado
la calidad de vida de muchas personas con el apoyo profesional y técnico vivido, sobre todo,
en las últimas décadas.
Con la mirada puesta en el futuro, tengo el gusto de presentar este número especial de Cuadernos
Gerontológicos.

